Regreso al Trabajo

De acuerdo a la ley colombiana, cuando una mujer tiene un hijo tiene derecho a una licencia de 3 meses para estar con él, mientras ella se recupera de todo el proceso de parto y el bebé se desarrolla lo suficiente para poderse separar de su madre (Aunque en mi concepto, a los 3 meses un bebé aún está muy chiquito).  Cuando el bebé es prematuro -como tú -, éste período se extiende por el tiempo que faltaba para el alumbramiento a término (Mes y medio, en tu caso).  Esto es, tu mamá debió haber regresado al trabajo el 29 de Diciembre.

Afortunadamente, tu mamá tenía unos días de vacaciones acumulados del año pasado, y como una buena jugadora de blackjack, sacó la carta en el momento apropiado para extender el plazo y poder estar contigo un poquito más.  Sin embargo, la carta jugada acabó sus reservas y finalmente el tiempo de estar en casa se agotó el día de hoy, 19 de Enero de 2016.  Una fecha que hemos tenido en el horizonte desde hace meses, y que finalmente llegó.

Hoy tu mamá vuelve al trabajo, al estrés del día a día, al corre-corre de un lado para otro, a las publicaciones y a las negociaciones con el área de compras, a los trancones, a esa empresa que adora casi tanto como a tí o a mí, y a la que le ha dado casi 20 años de su vida (Sí, ella es la estable de la familia).  Sin embargo, aunque lo sepa ocultar bastante bien, yo sé que en este momento tiene un huequito en su corazón por haber dejado atrás esos días en los que podía pasar todo el tiempo contigo.

Y no es que tu vayas a estar sólo: A partir de hoy, tu nona se va a encargar de tu cuidado durante el tiempo que tu mamá y yo no estemos en casa, pero -y eso es algo que yo he sentido en estos meses -no es lo mismo.  Cada momento que nos perdemos de estar contigo puede ser una nueva sonrisa, un nuevo hallazgo, un nuevo descubrimiento, un nuevo logro, una nueva palabra…

Sin embargo, a pesar que sé lo importante que eres para ella, siento que también es importante que ella vuelva a su trabajo: Que salga de la casa, que se dé un respiro, que piense en otras cosas, que tenga ocupaciones.  En los últimos meses, mientras ha disfrutado de su licencia de maternidad, si bien la he notado feliz de estar contigo, también la he notado un poco aburrida de estar casi todo el día en casa.

A veces es preocupante

Y por otro lado, también la he notado en ocasiones algo agotada; porque no creas: Estar pendiente de tu cuidado, de teteros, de pañales, de juegos, de estimulación, de que quieres compañía, de que no quieres dormir, de que estás llorando y no se sabe por qué es algo agotador, tanto a nivel físico como emocional (Cosa que pude comprobar por mí mismo durante mi semana de «descanso» en casa).

A futuro, espero que entiendas que nuestro interés no es dejarte sólo en casa -O al cuidado de alguien más, sea quien sea -, pero que por nuestra situación (Que ya he explicado en otra carta), esa no es una opción para nosotros.

El hecho es que hoy tu mamá regresa hoy al trabajo, con los sentimientos encontrados pero con todo el ánimo para volver a desempeñar su rol de mujer trabajadora con el mismo ahínco y compromiso con el que lo hizo siempre antes de tu llegada; mientras trata de balancearlo con su nuevo rol de madre, que también ha sabido desempeñar en forma excelente.  Esa dualidad en su vida va a ser algo que no va a serle para nada fácil, y por eso es importante que desde ya cuente con todo nuestro apoyo, nuestro agradecimiento y nuestra admiración.

Los quiere,

Papá